Queremos romper algunos de los mitos sobre el consumo de alcohol.
MITO: “Beber alcohol sólo los fines de semana no hace nada”
REALIDAD: El daño que provoca el alcohol depende de la cantidad y la forma en que se beba.
Beber todos los fines de semana puede hacer que creas que para pasarlo bien tienes que beber, y esto es falso.
Si bebes mucho en poco tiempo (“en atracón”) puedes sufrir una intoxicación etílica, lo que conlleva grandes daños en tu cuerpo.
MITO: “El alcohol no es una droga”
REALIDAD: Droga (según la OMS) es cualquier sustancia que al consumirla produce unos efectos en nuestro comportamiento. El alcohol puede hacer que te marees, vomites, etc… Además, puede generar tolerancia y dependencia… Claramente es una droga.
MITO: “Beber alcohol ayuda a olvidar los problemas”
REALIDAD: Beber mucho hace que pierdas el control de tus emociones y sentimientos.
Primero te da un poco de euforia, pero luego, si estás triste o deprimid@ lo notarás más todavía… y si tienes algún problema, no desaparece.
MITO: “El alcoholismo no nos afecta a los jóvenes”
REALIDAD: Si empiezas a consumir a edades tempranas, desarrollarás tolerancia y tu cuerpo empezará a necesitar más cantidad de alcohol.
El alcoholismo no depende de la edad, sino de la cantidad de alcohol que consumes.
¿Quieres saber algo más?
El Plan Nacional de Drogas ha elaborado este documento, entra e interactúa.