Quieras o no quieras los exámenes han llegado. Estado de sorpresa y pánico. Y curiosamente sabíamos desde hace tiempo que teníamos que hacerlos.
Ha llegado el momento y no estamos preparados. Se nos ha ido el tiempo y no hemos estudiado como teníamos que haberlo hecho. Ahora no sirven de nada “los madresmías” pero sí necesitas saber qué errores has cometido (para no repetirlos) y qué tenemos que hacer para poder aprobar.
“¿Qué he hecho yo para merecer esto?”. Para empezar no estudiar, y lo sabes… No has estado el tiempo que tenías que estar delante del libro, aprovechándolo, se te ha ido la cabeza mirando el WhatsApp, viendo Instagram, etc… y no hablemos de Fortnite… ¿verdad? .
Si no se tiene el hábito de estudiar, de estar sentado en el escritorio un tiempo, es normal que no mantengamos la concentración y nos distraigamos con otras cosas.
Algunas consejillos que te pueden ayudar para que esto no se repita son:
- Estando en clase CONCÉNTRATE, presta atención, porque todo lo que aprendas en esas horas te facilitará el estudio antes del examen. Toma apuntes y haz preguntas si algo no te queda claro. Si tienes dudas sin resolver y te caen en el examen estás perdid@.
- Sé que no gusta hacer DEBERES, pero hay que tener claro que te los mandan por una razón: “reforzar” lo que se ha visto en clase. Simplemente hazlos, te servirán para evitar problemas con l@s profesores y para ir aprendiendo poco a poco.
- ORGANIZA tu tiempo. Mira las fechas de los exámenes, la cantidad y el contenido del temario de cada asignatura para ir repartiéndote las materias.
- INVIERTE todos los días un rato para estudiar, leer, subrayar. Si entre semana te es más difícil sacar un hueco, aprovecha los fines de semana para estar delante de los libros un rato, aunque no tengas exámenes la semana siguiente.
Seguro que piensas, “Sí, muy bonito pero no es tan fácil”. ¿Quieres una ayuda? Prueba con la Técnica Pomodoro. ¿La conoces?
Es un método de gestión del tiempo para que seas más productivo y rindas más. Se trata de trabajar durante espacios de 25 minutos (un pomodoro), separados por sólo 5 minutos de descanso entre ellos. Cuando juntes 4 pomodoros puedes descansar 20-30 minutos.
¿Qué tienes que hacer?
- Elige qué vas a estudiar.
- Márcate espacio de tiempo de 25 minutos, por ejemplo con un reloj de cocina. Pero este rato tienes que ser intensivo, sin móvil cerca, ni música, ni ponerse a pensar en los planes del sábado con l@s amig@s. Cuando te suene la alarma descansa 5 minutos. ¡5, no 10 ni 15, ni abrir el frigorífico ni nada!
- Inicia de nuevo el tiempo (recuerda ponerte la alarma) y sigue sin distracciones. Así hasta que termines de estudiar.
¿Vas a probar?
Hay miles de técnicas de estudios que te pueden ayudar, utiliza las que mejor se adapten a ti.
Ten en cuenta que es necesario que tengas una formación para que tengas más posibilidades de encontrar un trabajo el día de mañana. Aunque te parezca que aún te queda mucho, si te paras a pensarlo, el tiempo pasa muy, pero que muy deprisa.